La leche de almendras casera es una buena alternativa a la leche de origen animal. Es una fuente de vitaminas, proteína y calcio que se puede disfrutar todos los días para aprovechar sus beneficios.
A diferencia de la leche de vaca, no tiene lactosa y es muy baja en calorías, por lo que resulta perfecta para incluir en todo tipo de dietas, incluyendo la de aquellos que desean bajar de peso.
No contiene colesterol y aporta ácidos grasos omega 3, asociados con la limpieza de los vasos sanguíneos y la mejor circulación. Lo mejor de este producto de origen vegetal es que tienen un ligero sabor a nuez bastante agradable y, por su espesor, se puede utilizar casi con los mismos fines que la de origen animal.
En el mercado podemos encontrar leche de almendras lista para consumo. Sin embargo, para recibir más beneficios, y estar seguros que no contiene aditivos y conservantes, lo mejor es preparar leche de almendras casera.
Cómo preparar leche de almendras casera
La preparación de la leche de almendras casera es bastante sencilla y no toma más de 10 minutos. Es una opción muy económica y por ser casera resulta amigable con el medio ambiente.
Preparación
- Colocar las almendras en un recipiente hondo y cubrirlas con bastante agua. Asegúrate que el agua sea suficiente, ya que las almendras se hincharán. Dejarlas en remojo durante toda la noche.
- Al día siguiente, enjuagar bien las almendras.
- Opcionalmente se pueden pelar las almendras dejándolas en reposo durante 15 minutos en agua caliente, retirar la piel con la mano.
- Una vez peladas las almendras llevar a la licuadora agregarle las tres tazas de agua y procesa todo muy bien hasta que las almendras se hayan diluido con el agua.
- Cuela el líquido para separar la leche de los restos de almendras con una bolsa de tela fino o un colador de malla muy fina para que no quede grumosa. y consérvala en un recipiente de vidrio con tapa.
- Si le pones una varita de canela la leche se puede conservar mejor.
- De manera opcional le puedes agregar un poco de vainilla, especias aromáticas (cardamomo, jengibre, canela) para darle un sabor más agradable.
- Si deseas endulzar puedes adicionarle miel de abejas o dátiles en el momento de licuar.
- La pulpa restante puede ser utilizada como harina previamente secada en el horno o para recetas como quesos, batidos o repostería.
Observaciones:
Después de algunos minutos es normal notar que la almendra y el agua se separan. Solo tendrás que agitarla antes de consumirla. La puedes consumir sola, pero también puedes utilizarla para preparar recetas como batidos y jugos, sopas o postres.
En el refrigerador puede durar hasta 5 días en buen estado. Pasado dicho tiempo, empieza a descomponerse y podría oler desagradable.
Beneficios de la leche de almendras
- Por su alto contenido de nutriente esenciales, la leche de almendras tiene propiedades que valen la pena aprovechar.
Es saludable; Al ser 100% de origen vegetal resulta muy baja en calorías y grasas, libre de aditivos, conservantes u otros compuestos químicos. Por otra parte, es rica en vitaminas E, D y A, proteínas, omega 3 y 6, zinc, calcio, hierro, magnesio y potasio. - No contiene lactosa; Para muchas personas la leche suele ser difícil de digerir debido al contenido de lactosa lo que puede provocar molestias como dolor e inflamación del estómago. Esta alternativa vegetal es perfecta, ya que no contiene lactosa y se puede utilizar con los mismos fines.
- Mejora la salud cardiovascular; Por su ligero aporte de ácidos grasos esenciales, ayuda a incrementar los niveles de HDL o, mejor conocido como ”colesterol bueno”, mientras reduce los de LDL o ”colesterol malo”. También podría controlar los niveles de triglicéridos y mejorar la salud cardíaca previniendo diversas enfermedades.
- Combate problemas gastrointestinales; Por ser una fuente rica en fibra, ayuda a proteger las paredes intestinales, en especial las del colon. La leche de almendras casera también ayuda a controlar los síntomas de los problemas intestinales y mejora el proceso de digestión.
Contraindicaciones de la leche de almendras
A pesar de tener beneficios para la salud tan importantes, la leche de almendras tiene contraindicaciones que deben considerarse antes de consumirla. Podría tener efectos negativos en el tiroides al inhibir la absorción y disminuir el aprovechamiento orgánico del yodo. Aquellos que tienen riesgo de alguna alteración en la glándula tiroidea, deben evitar su consumo.
Esta bebida, por otra parte, no debe utilizarse como leche para los bebés ya que carece de nutrientes esenciales y podría provocar desnutrición en ellos.
Recomendación: El consumo regular de esta bebida le puede aportar muchos beneficios para la salud, siempre y cuando se consuma bajo las recomendaciones dadas. En caso de tener riesgo de problemas de tiroides o de ya padecer alguno de ellos, lo mejor es buscar otra alternativa y consultar al médico.